Vivie Larout [R-Z]

por Invitado Dom Mar 18, 2012 6:50 pm

NOMBRE DEL PERSONAJE: Larout Vivie

NATURALEZA: Vampiro/A

SEXO: F

EDAD: Aparenta 20

CURSO: Tercer grado

CLASE: De la luna

APARIENCIA: Vivie es una mujer alta (1,80m) y delgada, de complexión delicada y bien dotada, aunque lo primero que pensará quien la mire no será sobre su feminidad precisamente, ya que resalta más el aura siniestra que la envuelve.

Los huesos de su rostro se remarcan en una perfecta armonía con la blancura de su fría piel. Sus ojos dorados son intensos, penetrantes, altivos. Sus labios carnosos siempre maquillados con tonos oscuros, nada discretos. Su cabello es negro, muy negro, brillante, sedoso y largo hasta la cintura, pero usualmente recogido en un despreocupado moño.

Le gusta usar accesorios antiguos, cargados de energías ancestrales y otras curiosidades que a simple vista parecen de mal gusto. Más allá de la vestimenta de la institución, viste atuendos negros o violetas y su infaltable campera con capucha a la cual le tiene banal cariño. Prefiere los pantalones ajustados desde jeans a calzas y botas en lugar de zapatos.

Extraña y sombría con una inquietante sonrisa que rara vez abandona su rostro. De caminar seguro pero sereno.

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Spoiler:

PSICOLOGÍA: Contraria a toda su apariencia, sus sentimientos no son tan densos y es más sociable de lo que muchos creerían. Como bien dicen por ahí “no juzgues a un libro por su cubierta”. El tema es que su moral no es como la del común de las multitudes y considera todo relativo, incluso el bien y el mal. De desearlo, es muy buena utilizando todo tipo de máscaras que oculten lo que siente, girando situaciones a conveniencia, lo que llamarían “supervivencia” o manipulación.

Como mencioné antes, es de sentimientos simples, pero eso está lejos de significar que alguien sea capaz de notarlo. Hay una muralla creada a conciencia por ella, que evita a los demás inmiscuirse en su mundo. Mucho misterio incluso para ella misma y eso le agrada, pues no está interesada en formar relaciones íntimas. Bueno, tampoco es que haya encontrada a algún intrépido dispuesto a querer conocerla bien a fondo. Los que saben que es una sangre pura mantienen su distancia por respeto y los que no, mantienen su distancia debido a su presencia intimidatoria. Las personalidades extrañas siempre son algo solitarias.

Más aún, gusta de observar contemplativa el fluir de los acontecimientos, ver hasta donde son capaces de llegar los humanos. Si, humanos, esos seres la cautivan y no exactamente por la sangre que les fluye en las venas. Las esperanzas, los sueños, la frágil mortalidad de aquellos cuyos cuerpos aún son cálidos, le es sumamente atrayente. La vida propiamente dicha es una pasión para ella.

Es una entidad centrada y segura de sí misma, de carácter intenso, pero no de las que gritan lo que piensan a la primera oportunidad como loca. Las palabras son un arma poderosa y hay que usarlas con cautela, sobre todo alguien en su posición. Sin embargo poco le importa la presión que su sangre acarrea entre los de su clase, su poder y su lealtad no es algo que ofrezca fácilmente, a no ser que las ideas coincidan.

Y para concluir, mencionemos el lado más oscuro del asunto. Estamos hablando de una vampiresa de sangre pura y demasiado perfecto e infantil sería creer su naturaleza no toca a la puerta clamando por el deslizamiento del bello líquido carmín a través de su garganta. Así que no la tienten por favor, que hasta la más fuerte de las voluntades puede flaquear.

HISTORIA: Existen vampiros más antiguos que ella sin duda, pero digamos que no ha malgastado los años que lleva pisando esta tierra, aprendiendo y meditando sobre todo cuanto está a su alcance.

Vivie nació y se crió bajo las enseñanzas de su madre Flameth Larout en la espesura de un alejado bosque. Dicha mujer era una poderosa vampiresa, de la cual abundan infinidad de leyendas sobre los usos perversos de sus poderes y otra cantidad de intricadas y disparatadas historias que sirven para alejar a los curiosos de su morada. Aunque tal vez sean ciertas, como esa en la cual se cuenta sobre la tendencia de Flameth de procrear a poderosas hijas pura sangre para luego devorarlas y así mantener el esplender de sus poderes. Lo que, por el propio bien de Vivie, espera que sea todo invención de alocadas mentes. Pero mejor prevenir que lamentar, así que los intentos (en vano) de tender trampas a su madre para asesinarla, nunca faltaron. Claro que eso se convirtió casi en un juego de entrenamiento del cual Flameth era consciente y que de algún modo aprobaba.

Así pues, bajo severa pero productiva tutela, creció en un mundo solitario, sombrío, peligroso y para nada suavizado con palabras bonitas y sueños gloriosos, simplemente oportunista y práctico. Esto desarrolló su amor por la libertad pero la alejó del resto de la sociedad vampírica y los únicos humanos que se cruzó en las primeras décadas de su vida eran tratados como simple comida, matando a muchos.

Claro que con el paso de largos años, sus caminatas y exploraciones por el bosque la llevaron a fronteras más allá del horizonte, a numerosos poblados. Primero observó distante y con naciente interés a las civilizaciones, el flujo y reflujo de multitudes. Posteriormente comenzó a caminar entre los humanos con sigilo, interactuando y aprendiendo lo que Flameth no podía enseñarle.

Las esperanzas y los absurdos sueños de los vivos encantaron su alma, haciendo que viera con otros ojos a los humanos, con más respeto.

Poco tiempo después, se aventuró a abandonar el hogar no encontrando verdadera resistencia por parte de su madre. “Volverás a mi” fue todo lo que escuchó como despedida.

Vago por incontables lugares chocando con una realidad mucho más sombría que aquel viejo bosque y una eterna lucha por el poder, lucha entre vampiros contra vampiros, vampiros contra humanos, humanos contra humanos. Nada que la horrorizara, más bien le interesaba, ver el rumbo de los acontecimientos desencadenarse en infinidad de direcciones. Sin embargo, que se formulara una guerra nunca sería bueno para nadie y opto por una postura equilibrada que permitiera la anhelada convivencia entre razas.

Hasta que un buen día, el viento soplo a favor y trompetas de buenaventura se escucharon en las lúgubres praderas nocturnas. Fue entonces cuando se topó con la academia Cross, un novedoso lugar donde vampiros y humanos vivían juntos el día a día. No resistió la dulce tentación de averiguar si en verdad la ilusión de convivencia era algo factible o si ambas razas estaban destinadas a aniquilarse por los siglos de los siglos.

HABILIDAD: Es afable con la oscuridad, de sus manos pueden brotar llamaradas de tinieblas que marchitan cuanto tocan. Su oído y su olfato están especialmente desarrollados. Es capaz de preparar pociones de diversas índoles, con elementos naturales (algo que aprendió de su madre más que de su condición de vampiro).

OTROS DATOS: Es hija única.

Le gustan las arañas, los hombres de pelo largo, las mujeres complicadas, los documentales, la naturaleza, las charlas no superficiales. Le atrae el carácter definido y las personas que saben lo que quieren.

La pone de terrible humor que la despierten a mitad del descanso, el encierro, los ruidos y olores fuertes.

REGISTRO DE AVATAR.

Usuario: Vivie Larout
Nombre personaje: Vivie Larout
Anime/manga: (juego) Dragon age origins, Morrigan

Prometo cuidar mi Ortografía :3