Makise Kurisu [R-Ke]

- Nombre: Makise Kurisu “Isabella”
- Naturaleza: Vampiro/B
- Sexo: F
- Edad: 15
- Curso: 1º año
- Clase: De la luna
-Apariencia: Una joven hermosa desde el punto de vista que se la mire. Su piel tan tersa y suave que causaría la envidia de la mayoría de las mujeres, posee un tono claro sin llegar a ser pálido o demasiado albino, haciéndolo perfecto para resaltar sus facciones. Su cabello es de un color castaño bastante particular, inclinándose por un tonalidad rojiza, parecida a la del caoba. Sus ojos además de ser grandes y con una forma bastante bonita, son de un tono azul único, un tanto opaco, pero brindándole a sus iris cierta profundidad y sensualidad. Su nariz podría decirse que es su rasgo favorito, pequeña, delgada, fina, respingada, con ninguna imperfección en el tabique; algo que todos desearían pero están lejos de tener. Pasamos a su boca, aquellos labios con la proporción exacta para no ser demasiado prominentes o muy desapercibidos, de un color carmín claro natural, extremadamente sexys, completamente besables.
Su figura tampoco es algo de lo que pueda quejarse. Su cuerpo, todo cubierto por su perfecta tez sin cicatrices o imperfecciones, es de contextura delgada. A pesar de no ser tan alta, alcanzando el metro sesenta y ocho, sus curvas son tan llamativas como la de una modelo. Su delgada y pequeña cintura, sus prominentes y grandes pechos, la buena dotación de sus glúteos y sus bien proporcionadas piernas. Sus brazos, no son demasiado largos ni demasiado cortos y le dan prologo a aquellas femeninas manos que Isabella posee, siempre con manicura, nunca resecas o sucias, sin que sus venas se noten de una manera disgustante o que sus dedos sean demasiado gordos. Sus pies son justo de la talla que deben ser, delgados y, aunque en toda la historia no se ha visto una persona cuyos pies sean realmente bellos, se puede decir que los de ella realmente se aproximan.
Si hablamos de como le gusta vestirse o maquillarse, no encontraremos una respuesta definitiva. Le gusta probar estilos ir desde lo más extravagante a lo más clásico; desde la moda parisina a la newyorkina, desde lo gótico hasta lo más dulce. En su ropero encontrarás prendas de lo más fenomenal, de los más destacados diseñadores en todo el mundo, zapatos de todas las clases, en todos los colores; todo lo que una mujer siempre soñó tener.

- Psicología: Tener un punto de partida para describirla es difícil, se podría comenzar diciendo que ella no es como todos los demás. Pocos logran entender su enroscado razonamiento, son pocos también los que la aceptan tal y como es.
Suele mostrarse alegre, divertida, con una sonrisa siempre en el rostro, simulando ser positiva y extrovertida, relacionándose con los demás como si no tuviera problema alguno en su vida, como si todo estuviera perfectamente bien. Aunque realmente nunca se siente feliz, ignora lo que es este sentimiento, no lo conoce, jamás se ha presentado frente a sus ojos y nada parece satisfacerle. Al igual detesta estar con grandes grupos de personas, simplemente no se siente del todo cómoda, detesta como todos ríen y ríen sin razón, no lo comprende en absoluto.
Desde otro punto de vista Isabella es una persona bastante pacifica, no le gusta verse involucrada en discusiones aún menos en peleas. Sin embargo hay un sentimiento que la puede hacer olvidar de todo esto, o más bien dos sentimientos combinados, los celos y el odio. Aunque no es común que odie a alguien, la verdad le resulta bastante difícil que esto llegue a suceder, pero claro, que sea difícil no significa que no sea posible.
Desde que nació Isabella a sido una persona bastante posesiva, no importa importa si es un objeto o una persona, si ella la considera "de su propiedad" hará todo por mantenerla junto a ella. Cuando aprecia a una persona suele ser bastante cariñosa y afectuosa, además de protegerla con su propia vida si es necesario, será servicial y tratará de que esté a gusto no importa la situación en la que estén.
Se puede decir que cuando se enamora es algo así como una romántica empedernida, que presta atención a cada detalle de la relación. Sincera desde el principio no dudará en decirte que le gustas o conquistarte si captas su atención. A pesar de esto, cuando no está enamora puede llegar a ser bastante 'fiestera' si es que así se puede llamarla. Es amante de los actos lujuriosos, esté o no esté en pareja y no contiene demasiado sus deseos si es que siente ganas de tener sexo.
Isabella es una chica que prefiere la soledad aunque muchos crean que ella es la persona más social del mundo. Ama los lugares calmos y tranquilos, que sean pacíficos ante todo. No hay nada que disfrute más que leer un libro al aire libre o dormir bajo la sombra de un árbol escuchando únicamente el sonido de sus hojas bailar con el viento.
En otro aspecto se puede considerar a Isabella una persona muy inteligente. Desde pequeña siempre leyó en gran cantidad y no hay libro que ella no haya leído. Sabe de todo tipo de cosas sobre cualquier asignatura que ella haya estudiado. No le gusta ir a la escuela, cree que limita los conocimientos que no nos deja explorar todas las áreas de un tema con total libertad de interpretación, al igual la escuela es algo que le parece aburrido y monótono.
En temas de religión obviamente no es seguidora de aquel que llaman Dios, pero tampoco profesa los deseos de Satanás, menos de aquel otro dios llamado Buda. Para ella no existe ninguno de los anteriores, le parecen puras creencias carentes de verdad, cosas en las que los hombres creen para sentirse "completos" y hallar respuesta a varios de los interrogantes de la humanidad ¿Cómo se originó el mundo? ¿De qué manera surgió la vida?¿Donde vamos después de la muerte?.

- Historia:
Fue adoptada por una respetada familia de pura sangre del norte de Italia aún siendo ella una vampiresa B.
Siendo la privilegiada hasta cerca de los 2 años cuando nació su hermano. Todo fue color de rosas, todo para ella hasta su llegada.
Cuando cumplió cinco años comenzó las lecciones de piano y luego a los seis empezó a tocar el violín. Los profesores se vieron maravillados con su talento ¿Cómo podía una niña aprender tan rápido y tocar de esa manera? No se lo explicaban, pero su excito fue tal que dos años después comenzó a dar conciertos. A ella le encantaba, ver a las personas contentas, de pie, dándole una ovación; la sonrisa de sus padres en la primera fila mientras le aplaudían con fervor y una que otra lágrima se caía recorriendo la mejilla de su madre, obviamente estas eran de orgullo y no de dolor.
En cuanto al estudio, Isabella era una niña brillante. Tuvo varios tutores, demasiados para serles sincera, algunos buenos y otros no tantos, la mayoría simplemente interesados en la gran suma de dinero que terminarían recibiendo cuando le enseñaran, pero por supuesto esta niña no era alguien fácil de tratar. Solía ponerse de pie y subirse a la silla, parándose bien erguida haciéndole frente a aquel que quería instruirla, le daba una lección en su propia disciplina, demostrándoles que ella sabía mucho más que ellos. Pocos fueron aquellos sabios que lograron enseñarle eficazmente, quienes pudieron captar la atención por su gran sabiduría. Aunque Isabella siempre fue más amante de los libros que de los profesores y para ella no había nada mejor que estar en algún lugar pacífico leyendo algún buen escrito.
Ya pueden imaginarse la gran alegría de sus padres teniendo una hija tan prodigiosa, que encima era buena y obediente, que no era caprichosa u obstinada, que jamás había precisado de reto alguno o castigo. Pero todo cuento de hadas llega a su fin y el nacimiento de su segundo hijo fue lo que tiñe este desarrollo a gris y luego lo convierte en un negro final.
El día en que Isabella se enteró que tendría un hermanito no se sintió del todo feliz, su madre se había descompuesto justo antes de uno de sus conciertos el cual ella había cancelado sin dudarlo dos veces. Su preocupación era inmensa y su amor por su madre grandísimo. Con un paso dubitativo se acercó a la cama de su madre, la vio reposando con ojeras, pálidas, formando un aspecto tétrico sin embargo sonriendo.
-Madre… ¿Qué te sucede?- Cuestionó esperando lo peor, mientras tomaba la mano de su madre con los ojos empañados
- hija mía, tendrás un hermanito…- Contestó con una voz débil
Aquella noticia hiso que su corazón diera un sobresalto, dándole prologo a lo peor. El embarazo no iba bien, el nacimiento de aquel niño se adelantó, su madre entró a cesárea y, lamentablemente solo el bebe sobrevivió. Un golpe más que duro para ella, quien por cuatro largos meses había aprendido a odiar a aquel ser humano dentro del vientre de su madre. No se explicaba como podía estar contenta con alguien que le causaba tanto malestar, no lo toleraba y luego que ella muriera… No, era demasiado.
Días tras días aprendió a odiar a ese pequeño, quien no tenía nada de especial, siquiera era inteligente o se destacaba en alguna disciplina. A pesar que aborrecía la idea, Isabella comenzó a asistir a un colegio de la elite, las clases eran aburridas, las pruebas eran fáciles, simplemente las personas que estaban allí le parecían interesantes. Las estudió se fijó en cada uno, perdiendo interés en la mayoría en poco tiempo, salvo en tres, quienes pasaron a ser sus amigos. Demás está decir que ellos no eran de lo más “aceptados”, rebeldes sin causa para algunos, delincuentes, criminales para otros. Pero para Isabella no eran nada más que iguales, incomprendidos, lejos de lo que piensen los demás que ellos son.
Los años pasaban y la atención de su padre simplemente se centraba en su trabajo y en Thomas, su hermano. Llegó a odiarlos a ambos profundamente, su padre estaba cegado por aquel estúpido niño pura sangre. Aquel sentimiento que sentía por los dos varones era algo fuera de lo normal, algo que iba más allá de los límites de la misma locura. El dolor dentro de su corazon era demasiado, al igual lo era el enojo y la ira. Perdió la razón y la noche en la que cumplió los trece años llevó en marcha su plan.
No se realizó ninguna cena grande, ninguna fiesta, no hubo ni un solo invitado, solo ellos tres. Disfrutaron de una cena y se fueron a la cama, al menos dos de ellos lo hicieron. Isabella se adentró a la habitación de su padre a las dos y cuarenta y tres. Sabanas teñidas de sangre fue lo que en su recamara se halló y el cuerpo carente de vida, destrozado y rebanado por un cuchillo. En la sala, bañada de sangre se la halló, con una risa sádica dibujada en su rostro, orgullosa de haber concluido su plan.
Lo que sigue a continuación no es de mucha importancia, Makise huyó de casa y un mes después del incidente es trasladada a la Academia Cross, como acaba de llegar… No tiene la menor idea de lo que le espera en aquel peculiar lugar….

- *Habilidad: puede controlar el agua y el hielo logrendo que tomen la forma de cualquier arma que quiera.
- Imagen:

Spoiler:

-Usuario: Makise Kurisu
-Nombre personaje: Makise Kurisu
-Anime/manga: Steins Gate

Prometo cuidar mi ortografía