Yukina Khou [R-A]

Nombre: Yukina Khou.(Maestro)

Naturaleza: Vampiro/D.

Materia que imparte: Bellas artes.

Años a los que da clases: Todos los años.

Sexo: M.

Edad: Aparenta 25.

Apariencia: Unos preciosos ojos marrón chocolate con leche y el pelo del mismo color. Pesa unos 75 Kg aproximadamente. Mide 1'78. Tiene una cara de príncipe de cuento, cosa que suele gustar a la gente de su alrededor. Su color de piel es de un tono normal tirando un poco a pálido. Tiene agujereadas ambas orejas y siempre lleva puestos unos pendientes de plata. Suele llevar ropa informal, como vaqueros, sudaderas o simplemente una camisa. Pero le gusta ponerse un gorro de lana color crema los días de frío y siempre lleva sus cascos al cuello.

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Psicología: Es un hombre que suele ser tranquilo y afable con todo el mundo. Sin embargo no suele profundizar demasiado con las personas que le rodean. Cualquiera puede conocer su parte exterior, sin embargo por dentro es un hombre que apuesta todo por lo que desea, ya sea en el trabajo, el amor o cualquier otra situación. Que si puede, invierte todo su empeño y lo que haga falta. Pero esa es solo una parte de su interior. También es muy cariñoso con la gente que quiere, y quizás demasiado sobreprotector. Pero muchas veces puede ser frío y calculador. Y un consejo: Si se enfada, huye.

Historia: Perdió a sus padres de pequeño y por eso tuvo que buscarse la vida como pudo. Por suerte, él tenía un amigo en el que siempre confiaba, y eso le ayudaba un poco a seguir adelante. Sin embargo un día, su amigo, el ser que más apreciaba tras la pérdida de sus padres, le mordió. Su amigo era un vampiro, el cual, le había mordido egoístamente, sin pensar en lo que sentiría, sin pensar en que esa acción también cambiaría la vida de Yukina, simplemente saciando su hambre con lo que tenía delante, y convirtiéndolo en vampiro. Yukina hincó las rodillas en el suelo y acabó tirado en el suelo, con los ojos vacíos y la mirada perdida. El que hasta ahora había sido su amigo y apoyo moral, hacía ademán de marcharse dejándole ahí. Pero, quizás algo dentro de él, le dijo que no lo hiciera. Dejó en el suelo frente a Yukina una delicada botellita de cristal, y le soltó una frase que jamás olvidaría:

- Tras lo que te he hecho no volverás a ser jamás lo que has sido siempre. Te doy la oportunidad de vivir con cierta dignidad. Pero vivas o mueras, desde el momento en que te mordí, lo harás como vampiro, por mucho que te pese... -

Y ahí, se levantó y giró, y desapareció por una de las muchas callejuelas que había. Yukina lo había oído todo, aún estando medio inconsciente apretó sus puños. En ese momento, dejó de confiar en la gente y solo dejaba ver su parte exterior. Su interior estaba demasiado dañado como para dejar que alguien entrase y acabase de pisar lo que quedaba de él.
Cuando recuperó la consciencia, observó la botella que le había dejado. Había escuchado ciertas historias, y al parecer tenía presente que si no bebía de esa botella se descontrolaría, y ahí si que no tendría ya nada de humano.
Decidió beber de ella y vivir como vampiro el resto de sus días, porque lo poco que tenía que perder, su cordura y varios recuerdos de su vida humanada, eran demasiado valiosos. Y así lo hizo, comenzando a vivir como un vampiro que sobreviviría a costa de la sangre de los demás.
Tras su incidente trabajó duro y estudió, convirtiéndose en un fantástico profesor. Siendo muy popular tanto con los chicos como con las chicas, y sus clases eran de las más populares. Entró en la academia Cross, sabiendo que allí había otros como él, pero sin saber que allí había una persona que podía reparar todo el daño que había sufrido hasta ahora..

Habilidades: Tiene las habilidades básicas de un vampiro, pero aparte de eso solo puede defenderse, formando una especie de barreras eléctricas, evitando que se acerquen a él, sin embargo solo sirven para proteger, no puede atacar con ellas, solo haciendo daño y se acercaban a la barrera.

Otros datos: En un principio era heterosexual, sin embargo, tras lo de su amigo empezaron a atraerle tanto hombres como mujeres. También le gusta el chocolate, no puede vivir sin él. Adora el arte, de ahí que haya decidido el bello camino de enseñar a los demás lo hermoso que es.


''Prometo cuidar mi ortografía''