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Usagi Suzume [ACEPTADA]
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Usagi Suzume [ACEPTADA]
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Nombre: Usagi Suzume.
Edad: Diecisiete años tiene y diecisiete aparenta.
Sexo: Mujer.
Raza: Simple y llanamente humano.
Clase: Clase del Sol.
Orientación sexual: Heterosexual.
Descripción física: Simple. Alta y delgada. Su color de piel es pálido y no es precisamente por no tomar el sol. Pero a ella no le importa, no es que le importe mucho el aspecto físico. No está obsesionada, no le da importancia. Tiene una melena castaña, lisa, que le sobrepasa los hombros llegándole prácticamente hasta el culo. Unos ojos grandes que reflejan sus emociones. Color almendra, a juego con el pelo. Aunque si hay mucha luz se vuelven casi dorados. Magia, ¿verdad?. Sigamos. Dijimos que es alta y delgada, unas caderas salidas y un buen culo. Senos pequeños sí, pero tienen una gracia especial para aquellos que sean capaz de apreciarlos. Labios rosados e insinuantes, una sonrisa bonita. Unas cejas finas y unos pómulos altos que se sonrosan cuando "él" le dice algo bonito. Dedos largos, uñas largas y redondeadas, piernas finas, fibrosas. Espalda huesuda. Flequillo hacia un lado o hacia delante. Normalmente lleva el uniforme, pero cuando no lo hace usa dos cortos y vaporosos parecidos al de una niña pequeña. Apenas usa pantalones, por lo que cuando no usa vestido son faldas con medias. Polos, camisetas y parcas. Le encantan las camisas de cuadros y las medias altas sin llegar a ir hasta arriba. No se pone collares ni pulseras, a veces ni siquiera pendientes. No es algo que le guste mucho, aunque a veces sí que adorna su pelo con pinzas y diademas.
¿Cómo es una persona que lo ha perdido todo? ¿Cómo se comportaría esa persona con el resto del mundo? Sea como sea, no tomes a Suzume como modelo, a pesar de haberlo perdido todo, de no tener casa ni familia ella es una chica alegre. Llena de gratitud, de sentimiento. Siempre sonriente, siempre feliz. No verás una cara triste, no verás un rostro preocupado. ¿La razón? Taizō. Él cambió su vida, él la llenó de alegría. Por eso sonríe, por eso lucha, por eso es adorable, porque él la hace así, porque él la transforma. Saca lo mejor de ella y se lo entrega al mundo a modo de sonrisas, de abrazos, de gracias y de ánimos. Nunca verás a Suzume quieta, es superior a ella. Siempre tiene que estar saltando, bailando, gritando. Haciendo algo, inquieta no es la palabra exacta, pero podría valer. Un alma libre, que lucha por lo que quiere y por los otros. No te confundas, bajo esa capa de amorosidad, bajo esa sonrisa alegre, bajo esa mano que te tiende se esconde una voluntad inquebrantable. Se esconde una persona que no duda en pegarle a otra por proteger aquello que quiere. Se esconde una muchacha triste que esconde su amargura con sonrisas y modela su fuerza por amor. Porque sí, ella antes no paraba de meterse en problemas.
Porque sí, aunque no lo parezca probablemente tenga más fuerza que tú.
Y no dudará en usarla en tu contra. Aunque después corra hacia ti y te abrace sin conocerte. Aunque después te tienda su hombro sin importarle lo que pase. Porque ella es así, una heroína truncada. Una persona altiva y torpe. Siempre dice lo que piensa, pase lo que pase, pues odia la mentira. Siempre intentará animarte, hacerte sonreír. Siempre correrá hacia a ti como si se acabara el mundo y te abrazará con fuerza. Siempre tendrá algún comentario fuera de lugar que te hará querer abrazarla. Porque es así, un alma pura. Un alma dulce. Esa persona a la que todo el mundo adora aunque lo niegue. Esa persona que se pega a tu vida y no la deja escapar. Esa persona a la que necesitas para sonreír. Esa persona que moriría por ti y te bajaría la luna. Esa que se dejará golpear en tu sitio. Esa que peleará en tus batallas. Esa que reirá tus alegrías y llorará tus penas. Porque estará ahí, siempre, lo quieras o no, la necesites o no. Porque para eso están los amigos, porque para eso está ella. ¿Un mono de feria? No, simplemente una persona alegre. O una persona que quiere hacerte creer que eres alegre. Para ella socializar no es un problema, forma parte de la vida. Da igual que te conozca o no, te tratará de la misma forma. No importa quién seas o cómo seas. Te dará su amor. Te dará su amistad.
Una de las cosas más valiosas que tiene.
Una de esas cosas que no puedes desperdiciar. ¿Qué significa para ella la amistad? Todo, para ella ser amigos significa entregarse en cuerpo y alma. Y sí, no hay nadie que le caiga mal, pero porque ella es demasiado abierta. Sin traiciones, sin tapujos ni mentiras. Porque Suzume no es tacaña, Suzume no es mala. Compartirá todo lo que tiene y más, te dará todo lo que posee y más. Se entregará en cuerpo y alma a la relación y respirará por ti si puedes. Pero no la traiciones. No le mientras. Porque aunque parezca mentira, bajo esa capa de agresividad se esconde una chica frágil. Una chica llorona que necesita que la abracen. Bajo esa capa de femme fatale, se esconde una Suzume que necesita apoyo, amigos. Una Suzume que necesita a su Taizō para poder seguir viviendo.
Gustos y disgustos:
Aficiones/Gustos:
- Los días soleados en los que puede pasar la tarde tirada en la terraza con Taizō.
- Los animales, cualquier tipo, le parecen unas cosas adorables que siempre desea achuchar.
- La música, le encanta relajarse y olvidarse de los problemas.
- Los bailes, le encanta estar rodeada de gente y pasárselo bien.
- Recoger flores o tirarse sobre ellas mientras juega a adivinar formas.
- Leer, en cualquier lugar o a cualquier hora. Le gustan especialmente las tragedias.
- Comer, en general, adora cualquier tipo de comida.
- Pasar los días al lado de Taizō, aunque no hagan nada y estén en silencio.
Odios/Disgustos:
- La oscuridad, es algo que le da miedo desde niña.
- La gente que mira con superioridad a otra gente o los matones.
- Estudiar las cosas que no le gustan o que no se le dan bien.
- Que le digan lo que tiene que hacer o cómo debe hacerlo.
- Las tormentas, igual que la oscuridad le da miedo.
- Que Taizō la abandone como la abandonaron sus padres.
- Tiene un especial miedo a soñar, sobretodo con su infancia.
Curso: Secundaria Alta - Primero.
Historia: Con tres años, Suzume Usagi lo perdió todo. O mejor dicho, le arrebataron todo. No recuerda el rostro de sus padres, pero tampoco quiere recordarlo. Para ella fue como si murieran. Como si jamás existieran. Todo está confuso en su mente, hechos que prefiere olvidar a superar. La primera vez que se metió en problemas fue en una pela contra un chico que se metía con ella. Que se quejaba de su largo pelo marrón que casi siempre cubría sus ojos. Que se quejaba de sus sonrisas, que se quejaba de ella misma. No recuerda que pasó, sólo que sus padres se pusieron muy serios y sin medir palabras se la llevaron. Sólo recuerda los grandes muros de la academia y sus sollozos, sus súplicas. Y esos dos vacíos de sentimientos, y esos dos rostros que ni siquiera le dijeron adiós, que ni siquiera la miraron, que la dejaron como un bulto allí metida, como si fuera un bicho raro, como si tuviera la peste. Esos dos rostros a los que la pequeña Suzume llamaba mamá y papá. Esos dos rostros que le fallaron y le arrebataron toda felicidad. ¿Qué tipo de personas abandonan a una hija con tres años? ¿Qué clase de monstruos la dejan y desaparecen del mapa?
Unos como los padres de Suzume.
Creció siendo una chica conflictiva. Respondona y siempre metidas en problemas. Llamar la atención era su máxima prioridad. Sumergida en su mundo de violencia del que nadie podía arrebatarla Usagi se pasaba la vida castigada y metiéndose en problemas. En problemas que siempre acababan con ella. ¿La razón? Era débil, no tenía metas, no tenía objetivos. Su vida era un caos, ella misma estaba sumergida en ese ir y venir. No quería vivir, no encontraba razones para ello. Era maleducada, era borde, era una niñata que lloraba por las noches en silencio y se lamentaba de su existencia. Nadie la llamaba por su nombre, y sólo Taizō la llama así ahora. ¿La razón? Así le llamaban sus padres y ella no quiere saber nada de ellos. Los odiaba por abandonarla y eso acrecentaba su deseo de tener más poder, de hacerse más fuerte, de mejorar aquello que la había alejado de sus padres. En vez de rechazo sintió ira. Deseos de venganza, deseos de hacer pagara todos como ella pagaba. O al menos fue así hasta los siete años. Entonces la niña dura y solitaria dejó de serlo. Se transformó, evolucionó. Os estaréis preguntando por qué, qué le hizo cambiar. Y yo puedo responderlo en una palabra.
Taizō.
Suzume descansaba tirada en la terraza. Había salido de una pelea que pronto recibiría castigo. Estaba bastante malherida, pues como siempre, se había metido con niños más mayores que ella. Como acostumbraba tras las peleas salía a los alrededores, jamás iba a la enfermería a que le curaran. Adoraba estar fuera. Quería estar sola, más ahora agradece que él apareciera en su vida. Sin medir palabra empezó a curarla. Un chico de su clase, callado y un tanto frío. Jamás había cruzado una palabra con él. Taizō Ōkouchi, creía que se llamaba. Taizō, el niño que cambiaría su vida. Enfadada porque alguien osaba prestarle atención le dijo de mala manera que se fuera. Que qué demonios hacía. Y él, sin cambiar la expresión, manteniendo las distancias el dijo un simple 'Curarte, pero bueno, si no quieres, puedo dejarte aquí y listo'. Y listo, como si no fuese importante, como si no lo hiciera como un favor. Aún ahora no entiende la razón de por qué se puso a llorar. Por qué lloraba desconsoladamente. Era la primera vez que lloraba delante de alguien. Lloraba como llorarían las estrellas, lloraba como si se le fuera la vida en ello y él, impasible, la acurrucó en sus brazos. No dijo nada, tampoco había nada que decir.
Desde ese día no se ha vuelto a separar de él.
Desde ese día su carácter simplemente cambió. Las sonrisas aparecieron solas, así como el buen humor. Taizō Ōkouchi, su razón de vivir. Esa persona por la que moriría eternamente, esa persona por la que mataría. Por ella dejó las peleas y decidió que si alzaba el puño siempre sería en defensa de alguien. Que si golpeaba, sería sólo para proteger algo. Que regalaría sonrisas y abrazos y que no volvería a preocuparse, que no estaba sola, que él siempre la cuidaría. Que él nunca la abandonaría.
Otros datos y peculiaridades:
- Nadie, salvo Taizō, la llama por el nombre, es algo que no le gusta mucho.
- Es una chica hiperactiva, por eso cuando está quieta o callada es señal de que le pasa algo.
- Suele pegar muchos gritos al emocionarse, por eso intenta medirse ya que a él no le gustan.
- Es muy patosa, siempre está tropezando y cayendo.
- Adora los gatos, en especial los negros con ojos verdes.
- Ya no lleva ningún arma, dejó la violencia hace mucho.
----
Nombre del anime/manga/videojuego:
Starry Sky.
Nombre del personaje original:
Tsukiko Yahisa
Edad: Diecisiete años tiene y diecisiete aparenta.
Sexo: Mujer.
Raza: Simple y llanamente humano.
Clase: Clase del Sol.
Orientación sexual: Heterosexual.
Descripción física: Simple. Alta y delgada. Su color de piel es pálido y no es precisamente por no tomar el sol. Pero a ella no le importa, no es que le importe mucho el aspecto físico. No está obsesionada, no le da importancia. Tiene una melena castaña, lisa, que le sobrepasa los hombros llegándole prácticamente hasta el culo. Unos ojos grandes que reflejan sus emociones. Color almendra, a juego con el pelo. Aunque si hay mucha luz se vuelven casi dorados. Magia, ¿verdad?. Sigamos. Dijimos que es alta y delgada, unas caderas salidas y un buen culo. Senos pequeños sí, pero tienen una gracia especial para aquellos que sean capaz de apreciarlos. Labios rosados e insinuantes, una sonrisa bonita. Unas cejas finas y unos pómulos altos que se sonrosan cuando "él" le dice algo bonito. Dedos largos, uñas largas y redondeadas, piernas finas, fibrosas. Espalda huesuda. Flequillo hacia un lado o hacia delante. Normalmente lleva el uniforme, pero cuando no lo hace usa dos cortos y vaporosos parecidos al de una niña pequeña. Apenas usa pantalones, por lo que cuando no usa vestido son faldas con medias. Polos, camisetas y parcas. Le encantan las camisas de cuadros y las medias altas sin llegar a ir hasta arriba. No se pone collares ni pulseras, a veces ni siquiera pendientes. No es algo que le guste mucho, aunque a veces sí que adorna su pelo con pinzas y diademas.
- Spoiler:
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Cuidado, explota. Cuidado, quema. Cuidado, arrasa con todo. Es ese torbellino de explosividad que moverá tu mundo sin darte un respiro. Inteligente, bella y dinámica. Te equivocas si crees que puedes pararla, te equivocas si puedes con ella. Es de todo menos frágil. Es de todo menos sencilla.
¿Cómo es una persona que lo ha perdido todo? ¿Cómo se comportaría esa persona con el resto del mundo? Sea como sea, no tomes a Suzume como modelo, a pesar de haberlo perdido todo, de no tener casa ni familia ella es una chica alegre. Llena de gratitud, de sentimiento. Siempre sonriente, siempre feliz. No verás una cara triste, no verás un rostro preocupado. ¿La razón? Taizō. Él cambió su vida, él la llenó de alegría. Por eso sonríe, por eso lucha, por eso es adorable, porque él la hace así, porque él la transforma. Saca lo mejor de ella y se lo entrega al mundo a modo de sonrisas, de abrazos, de gracias y de ánimos. Nunca verás a Suzume quieta, es superior a ella. Siempre tiene que estar saltando, bailando, gritando. Haciendo algo, inquieta no es la palabra exacta, pero podría valer. Un alma libre, que lucha por lo que quiere y por los otros. No te confundas, bajo esa capa de amorosidad, bajo esa sonrisa alegre, bajo esa mano que te tiende se esconde una voluntad inquebrantable. Se esconde una persona que no duda en pegarle a otra por proteger aquello que quiere. Se esconde una muchacha triste que esconde su amargura con sonrisas y modela su fuerza por amor. Porque sí, ella antes no paraba de meterse en problemas.
Porque sí, aunque no lo parezca probablemente tenga más fuerza que tú.
Y no dudará en usarla en tu contra. Aunque después corra hacia ti y te abrace sin conocerte. Aunque después te tienda su hombro sin importarle lo que pase. Porque ella es así, una heroína truncada. Una persona altiva y torpe. Siempre dice lo que piensa, pase lo que pase, pues odia la mentira. Siempre intentará animarte, hacerte sonreír. Siempre correrá hacia a ti como si se acabara el mundo y te abrazará con fuerza. Siempre tendrá algún comentario fuera de lugar que te hará querer abrazarla. Porque es así, un alma pura. Un alma dulce. Esa persona a la que todo el mundo adora aunque lo niegue. Esa persona que se pega a tu vida y no la deja escapar. Esa persona a la que necesitas para sonreír. Esa persona que moriría por ti y te bajaría la luna. Esa que se dejará golpear en tu sitio. Esa que peleará en tus batallas. Esa que reirá tus alegrías y llorará tus penas. Porque estará ahí, siempre, lo quieras o no, la necesites o no. Porque para eso están los amigos, porque para eso está ella. ¿Un mono de feria? No, simplemente una persona alegre. O una persona que quiere hacerte creer que eres alegre. Para ella socializar no es un problema, forma parte de la vida. Da igual que te conozca o no, te tratará de la misma forma. No importa quién seas o cómo seas. Te dará su amor. Te dará su amistad.
Una de las cosas más valiosas que tiene.
Una de esas cosas que no puedes desperdiciar. ¿Qué significa para ella la amistad? Todo, para ella ser amigos significa entregarse en cuerpo y alma. Y sí, no hay nadie que le caiga mal, pero porque ella es demasiado abierta. Sin traiciones, sin tapujos ni mentiras. Porque Suzume no es tacaña, Suzume no es mala. Compartirá todo lo que tiene y más, te dará todo lo que posee y más. Se entregará en cuerpo y alma a la relación y respirará por ti si puedes. Pero no la traiciones. No le mientras. Porque aunque parezca mentira, bajo esa capa de agresividad se esconde una chica frágil. Una chica llorona que necesita que la abracen. Bajo esa capa de femme fatale, se esconde una Suzume que necesita apoyo, amigos. Una Suzume que necesita a su Taizō para poder seguir viviendo.
¿Por qué? Porque ella lo ha perdido todo.
Gustos y disgustos:
Aficiones/Gustos:
- Los días soleados en los que puede pasar la tarde tirada en la terraza con Taizō.
- Los animales, cualquier tipo, le parecen unas cosas adorables que siempre desea achuchar.
- La música, le encanta relajarse y olvidarse de los problemas.
- Los bailes, le encanta estar rodeada de gente y pasárselo bien.
- Recoger flores o tirarse sobre ellas mientras juega a adivinar formas.
- Leer, en cualquier lugar o a cualquier hora. Le gustan especialmente las tragedias.
- Comer, en general, adora cualquier tipo de comida.
- Pasar los días al lado de Taizō, aunque no hagan nada y estén en silencio.
Odios/Disgustos:
- La oscuridad, es algo que le da miedo desde niña.
- La gente que mira con superioridad a otra gente o los matones.
- Estudiar las cosas que no le gustan o que no se le dan bien.
- Que le digan lo que tiene que hacer o cómo debe hacerlo.
- Las tormentas, igual que la oscuridad le da miedo.
- Que Taizō la abandone como la abandonaron sus padres.
- Tiene un especial miedo a soñar, sobretodo con su infancia.
Curso: Secundaria Alta - Primero.
Historia: Con tres años, Suzume Usagi lo perdió todo. O mejor dicho, le arrebataron todo. No recuerda el rostro de sus padres, pero tampoco quiere recordarlo. Para ella fue como si murieran. Como si jamás existieran. Todo está confuso en su mente, hechos que prefiere olvidar a superar. La primera vez que se metió en problemas fue en una pela contra un chico que se metía con ella. Que se quejaba de su largo pelo marrón que casi siempre cubría sus ojos. Que se quejaba de sus sonrisas, que se quejaba de ella misma. No recuerda que pasó, sólo que sus padres se pusieron muy serios y sin medir palabras se la llevaron. Sólo recuerda los grandes muros de la academia y sus sollozos, sus súplicas. Y esos dos vacíos de sentimientos, y esos dos rostros que ni siquiera le dijeron adiós, que ni siquiera la miraron, que la dejaron como un bulto allí metida, como si fuera un bicho raro, como si tuviera la peste. Esos dos rostros a los que la pequeña Suzume llamaba mamá y papá. Esos dos rostros que le fallaron y le arrebataron toda felicidad. ¿Qué tipo de personas abandonan a una hija con tres años? ¿Qué clase de monstruos la dejan y desaparecen del mapa?
Unos como los padres de Suzume.
Creció siendo una chica conflictiva. Respondona y siempre metidas en problemas. Llamar la atención era su máxima prioridad. Sumergida en su mundo de violencia del que nadie podía arrebatarla Usagi se pasaba la vida castigada y metiéndose en problemas. En problemas que siempre acababan con ella. ¿La razón? Era débil, no tenía metas, no tenía objetivos. Su vida era un caos, ella misma estaba sumergida en ese ir y venir. No quería vivir, no encontraba razones para ello. Era maleducada, era borde, era una niñata que lloraba por las noches en silencio y se lamentaba de su existencia. Nadie la llamaba por su nombre, y sólo Taizō la llama así ahora. ¿La razón? Así le llamaban sus padres y ella no quiere saber nada de ellos. Los odiaba por abandonarla y eso acrecentaba su deseo de tener más poder, de hacerse más fuerte, de mejorar aquello que la había alejado de sus padres. En vez de rechazo sintió ira. Deseos de venganza, deseos de hacer pagara todos como ella pagaba. O al menos fue así hasta los siete años. Entonces la niña dura y solitaria dejó de serlo. Se transformó, evolucionó. Os estaréis preguntando por qué, qué le hizo cambiar. Y yo puedo responderlo en una palabra.
Taizō.
Suzume descansaba tirada en la terraza. Había salido de una pelea que pronto recibiría castigo. Estaba bastante malherida, pues como siempre, se había metido con niños más mayores que ella. Como acostumbraba tras las peleas salía a los alrededores, jamás iba a la enfermería a que le curaran. Adoraba estar fuera. Quería estar sola, más ahora agradece que él apareciera en su vida. Sin medir palabra empezó a curarla. Un chico de su clase, callado y un tanto frío. Jamás había cruzado una palabra con él. Taizō Ōkouchi, creía que se llamaba. Taizō, el niño que cambiaría su vida. Enfadada porque alguien osaba prestarle atención le dijo de mala manera que se fuera. Que qué demonios hacía. Y él, sin cambiar la expresión, manteniendo las distancias el dijo un simple 'Curarte, pero bueno, si no quieres, puedo dejarte aquí y listo'. Y listo, como si no fuese importante, como si no lo hiciera como un favor. Aún ahora no entiende la razón de por qué se puso a llorar. Por qué lloraba desconsoladamente. Era la primera vez que lloraba delante de alguien. Lloraba como llorarían las estrellas, lloraba como si se le fuera la vida en ello y él, impasible, la acurrucó en sus brazos. No dijo nada, tampoco había nada que decir.
Desde ese día no se ha vuelto a separar de él.
Desde ese día su carácter simplemente cambió. Las sonrisas aparecieron solas, así como el buen humor. Taizō Ōkouchi, su razón de vivir. Esa persona por la que moriría eternamente, esa persona por la que mataría. Por ella dejó las peleas y decidió que si alzaba el puño siempre sería en defensa de alguien. Que si golpeaba, sería sólo para proteger algo. Que regalaría sonrisas y abrazos y que no volvería a preocuparse, que no estaba sola, que él siempre la cuidaría. Que él nunca la abandonaría.
Otros datos y peculiaridades:
- Nadie, salvo Taizō, la llama por el nombre, es algo que no le gusta mucho.
- Es una chica hiperactiva, por eso cuando está quieta o callada es señal de que le pasa algo.
- Suele pegar muchos gritos al emocionarse, por eso intenta medirse ya que a él no le gustan.
- Es muy patosa, siempre está tropezando y cayendo.
- Adora los gatos, en especial los negros con ojos verdes.
- Ya no lleva ningún arma, dejó la violencia hace mucho.
----
Nombre del anime/manga/videojuego:
Starry Sky.
Nombre del personaje original:
Tsukiko Yahisa
"Durante la noche, todos los vampiros son pardos"
Última edición por Suzume Usagi el Dom Sep 30, 2012 1:40 pm, editado 2 veces
Invitado- Invitado
Re: Usagi Suzume [ACEPTADA]
Cualquiera que lea la descripción física de tu pj estaría así (?):
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Bueno novia de Taizō, ficha aceptada, nos estamos leyendo por ahí :3
PD: La imagen en la descripción física no se ve, así que edita para que puedan verse o pon imágenes en link ^^
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Bueno novia de Taizō, ficha aceptada, nos estamos leyendo por ahí :3
PD: La imagen en la descripción física no se ve, así que edita para que puedan verse o pon imágenes en link ^^
Dino Herondale- Cazador
- Cantidad de envíos : 331
Edad : 30
Materia : Historia, Ciencias Sociales e inglés.
Empleo : Gigolo (?) mentira, Inquisidor :D
Fecha de inscripción : 18/03/2012
Re: Usagi Suzume [ACEPTADA]
Jo, que raro, a mi sí que se me ve DDD:
Pero ya he puesto el link :B
Pero ya he puesto el link :B
Invitado- Invitado
Re: Usagi Suzume [ACEPTADA]
Bien, ya dí el color, so, bienvenida al VK y blablabla. Nos leemos por ahí :3
Dino Herondale- Cazador
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Materia : Historia, Ciencias Sociales e inglés.
Empleo : Gigolo (?) mentira, Inquisidor :D
Fecha de inscripción : 18/03/2012
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